Memoria, recuerdo, olvido

La caja, el cubo, la casa, la tumba, (la vitrina), se alimentan del cuerpo, como elemento de su intimidad. El cuerpo permanece en ellas: vivo, muerto. Una casa nace al ser habitada por un cuerpo vivo, una tumba por un difunto; en la casa habitada quedan las sombras.

 

CUERPO-TUMBA

Emulsión de gelatina de plata sobre papel vegetal

30 x 20,5 cm

1999

PUERTA CUERPO TUMBA

Madera, cristal, fotografía B&N, tierra blanca y negra

200 x 60 x 10 cm

Colección Fundación Antonio Pérez, Cuenca

2000-2001

PUERTA CUERPO TUMBA

Madera, cristal, fotografía B&N, tierra blanca y negra 

200 x 60 x 10 cm

Colección Fundación Antonio Pérez, Cuenca

2000-2001

TRES CUERPOS-TRES TUMBAS

Acrílico, fotografía, xerografía, lápiz y resina sobre madera

22 x 12 cm c/u

1999

DOMINÓ DE LA VIDA

Mesa 200 x 200 cm, madera lacada en blanco 3 cajas, cuero, cristal, terciopelo, madera y gelatina de plata

Varias piezas de madera, gelatina de plata y terciopelo

1999-2000

DOMINÓ DE LA VIDA

Mesa 200 x 200 cm, madera lacada en blanco 3 cajas, cuero, cristal, terciopelo, madera y gelatina de plata

Varias piezas de madera, gelatina de plata y terciopelo

1999-2000

DETALLE DOMINÓ DE LA VIDA

3 cajas, cuero, cristal, terciopelo, madera y gelatina de plata

1999-2000

DOMINÓ DE LA VIDA

Mesa 200 x 200 cm, madera lacada en blanco 3 cajas, cuero, cristal, terciopelo, madera y gelatina de plata

Varias piezas de madera, gelatina de plata y terciopelo

1999-2000

VITRINA con objetos del proyecto

Tríptico, dos piedras, dos maquetas de tumbas, pinturas y dibujos

HOMENAJE

Emulsión de gelatina de plata sobre papel vegetal

24 x 36,5 cm aprox.

1999

MAQUETA PARA TUMBA DE ADOLF LOOS

Metacrilato negro y pegatinas

15 x 10 x 10 cm

2000-2001

HUECO I

Emulsión de gelatina de plata sobre piedra

12 x 6 x 3 cm

2001

HUECO II

Emulsión de gelatina de plata sobre piedra

15 x 8 x 5 cm

2001

HUECO II

Emulsión de gelatina de plata sobre piedra

15 x 8 x 5 cm

2001

CUERPO-TUMBA II

Emulsión de gelatina de plata sobre papel vegetal

30 x 20,5 cm

2001-2002

CUERPO-TUMBA III

Emulsión de gelatina de plata sobre papel vegetal

30 x 41 cm

2001-2002

CAJAS

Cuero, tela, cartón, papel, metal, emulsión fotográfica y acrílico

Varias dimensiones

1999

CAJA OJOS Víctor-Josefina

Cuero, tela, cartón, papel, metal, emulsión fotográfica y acrílico

3 x 17,5 x 12,5 cm

1999

Técnicas mixtas - 56 x 39,5 cm - 1999

MEMORIA, RECUERDO, OLVIDO

Rosell Meseguer


La casa del porvenir es más sólida. Más clara, más vasta que todas las casa del pasado. Frente a la casa natal trabaja la imagen de la casa soñada.

Gaston Bachelard. “La poética del espacio”.

La muerte, no estamos acostumbrados a ella(...). la muerte, al ser aquello a lo que no estamos acostumbrados, nos acercamos a ella o bien como a lo inhabitual que maravilla, o bien como a lo no familiar que horroriza.

Maurice Blanchot. El paso (no) más allá.

 

La caja, el cubo, la casa, la tumba, (la vitrina), se alimentan del cuerpo, como elemento de su intimidad. El cuerpo permanece en ellas: vivo, muerto. Una casa nace al ser habitada por un cuerpo vivo, una tumba por un difunto; en la casa habitada quedan las sombras. Una casa abandonada no es una sepultura, pero tampoco un hogar, se encuentra en el límite de ambas escenas y su recuerdo y memoria pertenece a los seres que la habitaron.

La casa y la tumba aparecen como una necesidad del cuerpo vivo y muerto. La casa está erguida, a lo alto, de pié; es una vertical pegada al suelo, dirigida al cielo. La tumba una horizontal terrenal y una vertical celestial.

Rehacer la casa, es recordar la casa pero también hacer la tumba. Le Corbusier no sólo hizo casa, sino que además construyó su tumba.

La puerta, la ventana y la tapia se construyen a partir del modelo del cuerpo, altura x anchura, al igual que se construye la casa y la tumba.

La tumba es un túmulo, un tumor, un tumulto, una cama hinchada por el aire del alma que quiere salir de ella.

La tapia difiere de la puerta en que la primera es una puerta sin pomo, sin cerradura, se confunde con el muro. La entrada es secreta, no hay orificios, ni pequeños agujeros. Todo lo que está dentro es un verdadero secreto.

La vida es un juego, cada uno juega sus fichas, mejores o peores. En el juego la imaginación y la memoria construyen la casa.

El cuerpo de la iglesia, partía de la horizontal del suelo. Pegada a la tierra: una alfombra de difuntos honorables, un campo santo dirigido al cielo. Lechos plurales de muertos, huecos en negativo de la ausencia del cuerpo. Comparten los muertos y los vivos el sueño.

El arte funerario, llena el vacío provocado por la muerte, manteniendo la ilusión de que el difunto no ha sido devorado por el tiempo. La tumba como último hogar y morada del alma, es transmisora de la ausencia del ser y la presencia del no-ser.